domingo, 4 de septiembre de 2011

El mundo segun Monsanto


jueves, 28 de julio de 2011

Una empresa solicita cultivar arroz transgénico con genes humanos

Amigos de la Tierra publica la localización exacta de los campos transgénicos experimentales que se han solicitado en España en 2011 [1]. Esta información, encubierta por el Gobierno hasta una sentencia del Tribunal Europeo de Justicia, fue publicada por primera vez en 2010 y ha supuesto una reducción en los experimentos realizados por las multinacionales en España. En 2011, una empresa italiana ha solicitado autorización para cultivar arroz transgénico con genes humanos en Vinaròs, Castellón.


España ha acogido el 42% de todos los experimentos con transgénicos al aire libre que se han realizado en la Unión Europea en los últimos años [2], una actividad con elevados riesgos ambientales y sanitarios. La ocultación de su localización exacta por parte del Gobierno ha convertido a España en el campo de experimentación de las multinacionales del sector. Mientras el resto de países europeos publicaban esta información en páginas web oficiales, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) se ha resistido a facilitar estos datos incluso después de la sentencia.

David Sánchez, responsable de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra afirmó: “El acceso público a esta información es un claro avance en la transparencia sobre transgénicos. La posibilidad de que vecinos y agricultores puedan protegerse de la contaminación y ejercer cierto control social sobre las medidas de seguridad que deben adoptar estos campos es fundamental. Especialmente teniendo en cuenta la falta de control por parte de las administraciones públicas”.
El MARM ha sido incapaz de responder a las demandas de Amigos de la Tierra sobre las pruebas acerca del control de estos ensayos experimentales, e incluso reconoció en la última reunión del Comité de Participación sobre transgénicos que no se estudia la contaminación en las parcelas contiguas. La lectura de las actas de la Comisión Nacional de Bioseguridad demuestra la grave falta de control sobre estos experimentos [3].

“Existen ya varios casos de cultivos transgénicos experimentales que han terminado contaminando la cadena alimentaria a escala mundial. Liberar transgénicos al medio ambiente es un riesgo que no podemos asumir. Si no ponemos freno, las multinacionales seguirán utilizando a España como campo de experimentación”, añadió Sánchez.
En 2011, Transactiva, una empresa Italiana, ha solicitado permiso para cultivar al aire libre un arroz con genes humanos en Castellón. El objetivo es obtener unas enzimas para el tratamiento de la enfermedad de Gaucher [4].

“La producción de enzimas para el tratamiento de esta enfermedad se realiza en cantidades suficientes en ambientes confinados, evitando riesgos para el medio ambiente y la salud. Obtener estas enzimas a partir de plantas puede producir reacciones alérgicas en los pacientes, y los riesgos si este arroz contamina cultivos alimentarios son demasiado elevados. El Ministerio debe rechazar este experimento, ya que su objetivo es puramente comercial, y plantea un riesgo inaceptable para la salud pública”, declaró el responsable de agricultura y alimentación de Amigos de la Tierra.

Campos experimentales al aire libre con cultivos transgénicos
España acoge el 42% de los ensayos experimentales al aire libre con cultivos modificados genéticamente, según la información publicada por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC).
Hasta 2010, no se había hecho pública su localización, pese a los graves riesgos que suponen. Amigos de la Tierra ha tenido acceso a esta información, en virtud del libre acceso a la información ambiental, refrendado en el caso de los experimentos con transgénicos al aire libre por una reciente sentencia del Tribunal Europeo de Justicia.
¿Por qué Amigos de la Tierra hace pública la localización exacta de estas parcelas?
Entendemos que es información de interés general, y el derecho de la población a conocer la localización exacta de los campos de cultivo experimental con transgénicos ha sido ratificado por el Tribunal Europeo de Justicia, en sentencia del 17 de Febrero de 2009.
Por eso hemos solicitado al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino esta información, de acuerdo a la legislación que regula el libre acceso a la información ambiental, de acuerdo al Convenio de Aarhus. Consideramos fundamental que la localización exacta de estos campos sea pública, para que los agricultores y agricultoras de los alrededores puedan protegerse de la contaminación, y los vecinos y vecinas de la localidad sepan dónde se están haciendo estos experimentos en su entorno más inmediato.
Las compañías multinacionales que realizan estos ensayos y el Ministerio han negado repetidamente esta información incluso a los municipios afectados cuando el Ayuntamiento se lo ha solicitado. Es necesario terminar con este oscurantismo y falta de transparencia. Esta información debería figurar en una web del Ministerio.

¿Qué información estamos facilitando?
A continuación puedes ver un listado y un mapa de los municipios en los que se ha solicitado experimentar, el transgénico que se quiere cultivar y los datos para localizar la parcela (provincia, municipio, polígono y parcela). Si quieres localizar la parcela exacta en un mapa, solo tienes que introducir estos datos en el programa de identificación de parcelas agrícolas del Ministerio (SIGPAC)
Abre la pestaña de “Buscar” (icono de los prismáticos) e introduce los datos.
IMPORTANTE: EL MINISTERIO FACILITA LAS PARCELAS PROPUESTAS INICIALMENTE POR LAS EMPRESAS, PERO ADVIERTEN QUE SUELEN ELEGIR SOLO ALGUNAS DE ELLAS. POR LO TANTO, LO QUE SE RECOGE AQUÍ SON LAS PARCELAS DÓNDE SE HA SOLICITADO EXPERIMENTAR, LO QUE NO QUIERE DECIR QUE FINALMENTE SE EXPERIMENTE EN TODAS ELLAS.
¿Qué riesgos conllevan estos ensayos experimentales en campo?

Los ensayos con transgénicos al aire libre presentan multitud de riesgos, ya que su seguridad no ha sido ni tan siquiera evaluada. Son organismos modificados genéticamente, nuevos seres vivos, de los que casi no se tiene información, que se están liberando al medio.
Pueden contaminar otros cultivos cercanos, ya que no hay forma de controlar el viento o las abejas, que dispersan el polen a grandes distancias.
Pueden dejar restos en el suelo. Aunque tras estos experimentos se exige la destrucción de las plantas obtenidas, no hay prácticamente control. Documentos de la Comisión Nacional de Bioseguridad muestran que frecuentemente las empresas no se comprometen a destruirlas, ni tampoco informan de cómo se realiza el traslado de las muestras.
De la mayoría, no se han evaluado sus posibles efectos para la salud, tanto por ingestión como por posibles efectos directos a los vecinos. De algunos, con daños demostrados sobre la salud, se ha continuado su cultivo experimental en casi un centenar de parcelas en España en 2008. y se ha seguido experimentando en 2009, 2010 y 2011.
¿Quién controla y evalúa los riesgos de estos experimentos?
Los ensayos son autorizados por el Consejo Interministerial de OMG, previo dictamen de la Comisión Nacional de Bioseguridad (CNB).
La CNB cuenta con solo 7 representantes científicos (de un total de 46 miembros), muchos de ellos públicamente defensores de los transgénicos y con relaciones demasiado cercanas con la industria de los transgénicos, sus fundaciones y lobbies como para que los consumidores podamos estar tranquilos. Entre los representantes de la Administración en esta Comisión, algunos también mantienen una relación demasiado estrecha con la industria.
La lectura de las actas de la esta Comisión demuestra la absoluta falta de rigor y control sobre los cultivos y alimentos modificados genéticamente, además de un evidente sesgo a favor de la industria. Puedes consultar un informe completo analizando estas actas aquí.

Se suceden los casos de contaminación de alimentos por transgénicos experimentales
Durante los últimos años se han sufrido varias alertas alimentarias por transgénicos experimentales que han contaminado alimentos. Uno de los casos más graves es el del arroz transgénico LL601 de Bayer.
La empresa experimentó con este arroz entre los años 1998 y 2001 en EE.UU. Pero en 2006, cinco años después, este arroz transgénico, no autorizado para consumo humano o animal en ningún país, apareció en los supermercados de todo el mundo. Cuando Bayer tuvo que justificar el origen de esta contaminación, alegó que solo podía ser explicado como “un acto de Dios”.
Este caso nos muestra el grave riesgo que supone la experimentación con transgénicos al aire libre. Una vez se libera un transgénico al medio ambiente, es imposible de contener. Y además las multinacionales no tienen ningún interés en hacerlo, ya que por ejemplo a raíz de este incidente, Bayer consiguió la aprobación de su arroz en varios países. Esta multinacional está afrontando ahora las demandas por daños y perjuicios de los arroceros estadounidenses.

¿Qué medidas de seguridad debe seguir un experimento con transgénicos al aire libre?
Las medidas de seguridad requeridas para estos cultivos las recoge el informe de evaluación de riesgos emitido por la Comisión Nacional de Bioseguridad, que suele consistir en marcar unas distancias respecto a cultivos convencionales, y el método para eliminar los restos vegetales después del ensayo. La lectura de las actas de esta Comisión da idea de la poca seriedad de las multinacionales que realizan los ensayos para cumplir con los requisitos marcados, y genera mucha inquietud respecto a quién y cómo hace el seguimiento para garantizar que estas condiciones se cumplen. El propio Ministerio reconoce, por ejemplo, que no se estudia la posible contaminación de los campos vecinos.

¿Has encontrado un campo experimental, y no cumple los requisitos que le pide la autorización?
No lo dudes, pon una denuncia lo antes posible ante cualquier agente de la autoridad (Guardia Civil, Agente Forestal, Agente de Medio Ambiente, Policía Autonómica, Policía Municipal, etc) Y a ser posible, cuéntanoslo. Te podemos asesorar legalmente y ayudar a poner la denuncia.
¿Sabemos entonces dónde están todos los cultivos transgénicos en España?
El listado que hacemos público incluye los cultivos transgénicos experimentales. España es, además de acoger casi la mitad de todos estos experimentos, es el único país de la UE que cultiva transgénicos de forma comercial a gran escala, con 76,000 hectáreas de maíz transgénico MON810 cultivadas en 2009. Pese a que la normativa europea recoge la obligación de un registro con estas parcelas, el Gobierno español solo hace públicas cifras de superficie por Comunidad Autónoma, a partir de los datos suministrados por las empresas de semillas.
No hay ningún tipo de control ni seguimiento, y no hay posibilidad de que los agricultores, convencionales o ecológicos, puedan protegerse o reclamar daños por contaminación genética de los cultivos transgénicos comerciales.

Casi la mitad de los experimentos con transgénicos al aire libre de la UE se realizan en territorio español

El Gobierno permite que España sea el campo experimental de las multinacionales en Europa.

El Gobierno ha permitido que el 42% de los ensayos experimentales al aire libre que se han realizado en la Unión Europea (UE) durante los últimos años se realicen en nuestro país, según datos oficiales [1]. Estos peligrosos cultivos al aire libre, que no han pasado por ningún trámite de evaluación de su seguridad, suponen un grave riesgo de contaminación de cultivos destinados a la alimentación. El 82% de estos ensayos han sido realizados por multinacionales como Monsanto, Bayer o Pioneer, lo que convierte a España, con el visto bueno del Gobierno, en el gran laboratorio de las multinacionales de los transgénicos.
David Sánchez, responsable de agricultura y alimentación de Amigos de la Tierra afirmó: “Se ha demostrado muchas veces que es imposible controlar la dispersión del polen de estas plantas transgénicas, que pueden contaminar cultivos destinados a la alimentación incluso a kilómetros de distancia. El riesgo para la salud pública es evidente.”
Es el Gobierno el que autoriza todos los ensayos, previo informe de la Comisión Nacional de Bioseguridad (CNB). Este organismo cuenta con solo 7 representantes científicos (de un total de 46 miembros), muchos de ellos públicamente defensores de los transgénicos y con relaciones demasiado cercanas con la industria de los transgénicos, sus fundaciones y lobbies como para que los consumidores podamos estar tranquilos. Entre los representantes de la Administración en esta Comisión, algunos también mantienen una relación demasiado estrecha con la industria [2]. Entre los cultivos experimentales aprobados, los hay de un maíz transgénico con demostrados daños a la salud [3]. Ni siquiera cuando hay evidencias científicas de peligro sobre la salud pública, la CNB o el Gobierno han puesto alguna traba.
Además de albergar casi la mitad de los ensayos al aire libre en la UE, España es el único país que cultiva transgénicos de forma comercial, con más de 80.000 hectáreas de maíz transgénico cultivadas en 2008. Frente a esta posición, países como Francia, Alemania, Austria, Grecia o Polonia mantienen la prohibición de su cultivo.
“El Gobierno se posiciona claramente a favor de los intereses de las multinacionales frente al interés público, permitiendo que España, su población y su medio ambiente, seamos el gran laboratorio de las multinacionales de los transgénicos en Europa” señaló Sánchez.
A esto hay que añadir una política de falta de transparencia en la toma de decisiones, como ha sido denunciado de forma repetida por ecologistas y agricultores [4].

La publicación de las actas de la Comisión Nacional de Bioseguridad pone de manifiesto la falta de rigor y el sesgo a favor de la industria

AVISO: TRAS LA PUBLICACIÓN DE ESTE INFORME, EL MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE, MEDIO RURAL Y MARINO HA RETIRADO DE SU PÁGINA WEB LAS ACTAS DE LA COMISIÓN NACIONAL DE BIOSEGURIDAD (CNB). SE PUEDEN ENCONTRAR PINCHANDO AQUÍ

Amigos de la Tierra ha analizado en un nuevo informe [1] las actas de la Comisión Nacional de Bioseguridad (CNB), publicadas después de permanecer ocultas durante años a la opinión pública. El análisis de las reuniones de este órgano supuestamente científico que asesora al Gobierno en materia de transgénicos demuestra la absoluta falta de rigor y control sobre los cultivos y alimentos modificados genéticamente, además de un evidente sesgo a favor de la industria.
“Durante años la industria ha intentado construir el mito de que los transgénicos eran los alimentos más seguros y evaluados de la historia. Sin embargo, un análisis de los organismos de evaluación y control demuestra que esta afirmación es absolutamente falsa.” afirmó David Sánchez, responsable de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra.
España es el único país de la Unión Europea que permite el cultivo de transgénicos a gran escala, y apoya su postura en las decisiones de la CNB y de su equivalente europeo, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés). Mientras, ya son 10 los países de la UE que han prohibido el cultivo de maíz transgénico, y otros cinco han recurrido judicialmente la aprobación del cultivo de la patata transgénica.
Un análisis de la composición y trabajo de estos organismos demuestra que se caracterizan por la excesiva cercanía de sus miembros con la industria de los transgénicos que deben regular. En el caso del organismo español, la CNB, la lectura de sus actas muestra la desidia y las chapuzas de esta Comisión. Nadie vigila, nadie hace cumplir la ley y además:
• Las recomendaciones y deliberaciones de la CNB se basan con frecuencia en criterios políticos y no en criterios científicos.
• La CNB está claramente sesgada a favor de las multinacionales y es extremadamente dura en su trato a la sociedad civil.
• La CNB ni tan siquiera sanciona cuando las multinacionales incumplen las condiciones de la autorización impuestas por la misma CNB.
• Dentro del Gobierno nadie quiere asumir competencias, responsabilidades y decisiones que tengan alguna relación con los transgénicos, dejándolo todo al criterio de la CNB.
“La nueva ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, debe abordar este tema de forma urgente. Es imprescindible desmantelar la CNB y crear un comité científico transparente, independiente y que abarque todos los impactos de la liberación de transgénicos al medio ambiente. Pero este debate no puede producirse en la situación actual. El primer paso necesario es aplicar el principio de precaución y prohibir el cultivo de transgénicos en España, como ya hicieron las principales potencias agrícolas europeas.” añadió Sánchez.

Fuente y para más información:
David Sánchez Carpio, Amigos de la Tierra: 91 306 9921 – 691471389
Prensa de Amigos de la Tierra, Teresa Rodríguez: 680 936 327 – 913069900
Notas:
[1] El mapa y un listado de estos ensayos está disponible en la web
[2 Amigos de la Tierra, 23/09/09. “Casi la mitad de los experimentos con transgénicos al aire libre de la UE se realizan en territorio español”. Nota de prensa disponible en:
[3] Amigos de la Tierra, 14/12/2010, “Amigos de la Tierra denuncia el fraude de la evaluación científica de los transgénicos en España”.
http://terroralternativo.blogspot.com/2011/05/terrorificos-cultivos-transgenicos-en.html