
España  ha acogido el 42% de todos los  experimentos con transgénicos al aire  libre que se han realizado en la  Unión Europea en los últimos años [2],  una actividad con elevados  riesgos ambientales y sanitarios. La  ocultación de su localización  exacta por parte del Gobierno ha  convertido a España en el campo de  experimentación de las  multinacionales del sector. Mientras el resto de  países europeos  publicaban esta información en páginas web oficiales, el  Ministerio de  Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) se ha  resistido a facilitar  estos datos incluso después de la sentencia.
David  Sánchez, responsable de Agricultura y  Alimentación de Amigos de la  Tierra afirmó: “El acceso público a esta  información es un claro avance  en la transparencia sobre transgénicos.  La posibilidad de que vecinos y  agricultores puedan protegerse de la  contaminación y ejercer cierto  control social sobre las medidas de  seguridad que deben adoptar estos  campos es fundamental. Especialmente  teniendo en cuenta la falta de  control por parte de las administraciones  públicas”.
El  MARM ha sido incapaz de responder a  las demandas de Amigos de la  Tierra sobre las pruebas acerca del  control de estos ensayos  experimentales, e incluso reconoció en la  última reunión del Comité de  Participación sobre transgénicos que no se  estudia la contaminación en  las parcelas contiguas. La lectura de las  actas de la Comisión Nacional  de Bioseguridad demuestra la grave falta  de control sobre estos  experimentos [3].
“Existen  ya varios casos de cultivos  transgénicos experimentales que han  terminado contaminando la cadena  alimentaria a escala mundial. Liberar  transgénicos al medio ambiente es  un riesgo que no podemos asumir. Si  no ponemos freno, las  multinacionales seguirán utilizando a España como  campo de  experimentación”, añadió Sánchez.
En   2011, Transactiva, una empresa Italiana, ha solicitado permiso para   cultivar al aire libre un arroz con genes humanos en Castellón. El   objetivo es obtener unas enzimas para el tratamiento de la enfermedad de   Gaucher [4].
“La  producción de enzimas para el tratamiento de  esta enfermedad se  realiza en cantidades suficientes en ambientes  confinados, evitando  riesgos para el medio ambiente y la salud. Obtener  estas enzimas a  partir de plantas puede producir reacciones alérgicas en  los pacientes,  y los riesgos si este arroz contamina cultivos  alimentarios son  demasiado elevados. El Ministerio debe rechazar este  experimento, ya  que su objetivo es puramente comercial, y plantea un  riesgo inaceptable  para la salud pública”, declaró el responsable de  agricultura y  alimentación de Amigos de la Tierra.
Campos experimentales al aire libre con cultivos transgénicos
España   acoge el 42% de los ensayos experimentales al aire libre con cultivos   modificados genéticamente, según la información publicada por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC).
Hasta   2010, no se había hecho pública su localización, pese a los graves   riesgos que suponen. Amigos de la Tierra ha tenido acceso a esta   información, en virtud del libre acceso a la información ambiental,   refrendado en el caso de los experimentos con transgénicos al aire libre   por una reciente sentencia del Tribunal Europeo de Justicia.
¿Por qué Amigos de la Tierra hace pública la localización exacta de estas parcelas?
Entendemos   que es información de interés general, y el derecho de la población a   conocer la localización exacta de los campos de cultivo experimental  con  transgénicos ha sido ratificado por el Tribunal Europeo de  Justicia, en  sentencia del 17 de Febrero de 2009.
Por  eso  hemos solicitado al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y  Marino  esta información, de acuerdo a la legislación que regula el  libre acceso  a la información ambiental, de acuerdo al Convenio de  Aarhus.  Consideramos fundamental que la localización exacta de estos  campos sea  pública, para que los agricultores y agricultoras de los  alrededores  puedan protegerse de la contaminación, y los vecinos y  vecinas de la  localidad sepan dónde se están haciendo estos  experimentos en su entorno  más inmediato.
Las  compañías multinacionales que  realizan estos ensayos y el Ministerio  han negado repetidamente esta  información incluso a los municipios  afectados cuando el Ayuntamiento se  lo ha solicitado. Es necesario  terminar con este oscurantismo y falta  de transparencia. Esta  información debería figurar en una web del  Ministerio.
¿Qué información estamos facilitando?
A   continuación puedes ver un listado y un mapa de los municipios en los   que se ha solicitado experimentar, el transgénico que se quiere  cultivar  y los datos para localizar la parcela (provincia, municipio,  polígono y  parcela). Si quieres localizar la parcela exacta en un mapa,  solo  tienes que introducir estos datos en el programa de identificación de parcelas agrícolas del Ministerio (SIGPAC)
Abre la pestaña de “Buscar” (icono de los prismáticos) e introduce los datos.
IMPORTANTE:   EL MINISTERIO FACILITA LAS PARCELAS PROPUESTAS INICIALMENTE POR LAS   EMPRESAS, PERO ADVIERTEN QUE SUELEN ELEGIR SOLO ALGUNAS DE ELLAS. POR LO   TANTO, LO QUE SE RECOGE AQUÍ SON LAS PARCELAS DÓNDE SE HA SOLICITADO   EXPERIMENTAR, LO QUE NO QUIERE DECIR QUE FINALMENTE SE EXPERIMENTE EN   TODAS ELLAS.
¿Qué riesgos conllevan estos ensayos experimentales en campo?Los  ensayos con transgénicos al aire libre  presentan multitud de riesgos,  ya que su seguridad no ha sido ni tan  siquiera evaluada. Son organismos  modificados genéticamente, nuevos  seres vivos, de los que casi no se  tiene información, que se están  liberando al medio.
Pueden  contaminar otros  cultivos cercanos, ya que no hay forma de controlar  el viento o las  abejas, que dispersan el polen a grandes distancias.
Pueden   dejar restos en el suelo. Aunque tras estos experimentos se exige la   destrucción de las plantas obtenidas, no hay prácticamente control. Documentos de la Comisión Nacional de Bioseguridad   muestran que frecuentemente las empresas no se comprometen a   destruirlas, ni tampoco informan de cómo se realiza el traslado de las   muestras.
De la mayoría, no se han evaluado sus   posibles efectos para la salud, tanto por ingestión como por posibles   efectos directos a los vecinos. De algunos, con daños demostrados sobre   la salud, se ha continuado su cultivo experimental en casi un centenar de parcelas en España en 2008. y se ha seguido experimentando en 2009, 2010 y 2011.
¿Quién controla y evalúa los riesgos de estos experimentos?
Los ensayos son autorizados por el Consejo Interministerial de OMG, previo dictamen de la Comisión Nacional de Bioseguridad (CNB).
La   CNB cuenta con solo 7 representantes científicos (de un total de 46   miembros), muchos de ellos públicamente defensores de los transgénicos y   con relaciones demasiado cercanas con la industria de los  transgénicos,  sus fundaciones y lobbies como para que los consumidores  podamos estar  tranquilos. Entre   los representantes de la Administración en esta Comisión, algunos   también mantienen una relación demasiado estrecha con la industria.
La   lectura de las actas de la esta Comisión demuestra la absoluta falta  de  rigor y control sobre los cultivos y alimentos modificados   genéticamente, además de un evidente sesgo a favor de la industria. Puedes consultar un informe completo analizando estas actas aquí.
Se suceden los casos de contaminación de alimentos por transgénicos experimentales
Durante   los últimos años se han sufrido varias alertas alimentarias por   transgénicos experimentales que han contaminado alimentos. Uno de los   casos más graves es el del arroz transgénico LL601 de Bayer.
La   empresa experimentó con este arroz entre los años 1998 y 2001 en  EE.UU.  Pero en 2006, cinco años después, este arroz transgénico, no  autorizado  para consumo humano o animal en ningún país, apareció en los   supermercados de todo el mundo. Cuando Bayer tuvo que justificar el origen de esta contaminación, alegó que solo podía ser explicado como “un acto de Dios”.
Este   caso nos muestra el grave riesgo que supone la experimentación con   transgénicos al aire libre. Una vez se libera un transgénico al medio   ambiente, es imposible de contener. Y además las multinacionales no   tienen ningún interés en hacerlo, ya que por ejemplo a raíz de este   incidente, Bayer consiguió la aprobación de su arroz en varios países.   Esta multinacional está afrontando ahora las demandas por daños y   perjuicios de los arroceros estadounidenses.
¿Qué medidas de seguridad debe seguir un experimento con transgénicos al aire libre?
Las   medidas de seguridad requeridas para estos cultivos las recoge el   informe de evaluación de riesgos emitido por la Comisión Nacional de   Bioseguridad, que suele consistir en marcar unas distancias respecto a   cultivos convencionales, y el método para eliminar los restos vegetales   después del ensayo. La lectura de las actas de esta Comisión da idea de   la poca seriedad de las multinacionales que realizan los ensayos para   cumplir con los requisitos marcados, y genera mucha inquietud respecto a   quién y cómo hace el seguimiento para garantizar que estas condiciones   se cumplen. El propio Ministerio reconoce, por ejemplo, que no se   estudia la posible contaminación de los campos vecinos.
¿Has encontrado un campo experimental, y no cumple los requisitos que le pide la autorización?
No   lo dudes, pon una denuncia lo antes posible ante cualquier agente de  la  autoridad (Guardia Civil, Agente Forestal, Agente de Medio Ambiente,   Policía Autonómica, Policía Municipal, etc) Y a ser posible, cuéntanoslo. Te podemos asesorar legalmente y ayudar a poner la denuncia.
¿Sabemos entonces dónde están todos los cultivos transgénicos en España?
El   listado que hacemos público incluye los cultivos transgénicos   experimentales. España es, además de acoger casi la mitad de todos estos   experimentos, es el único país de la UE que cultiva transgénicos de   forma comercial a gran escala, con 76,000 hectáreas de maíz transgénico   MON810 cultivadas en 2009. Pese a que la normativa europea recoge la   obligación de un registro con estas parcelas, el Gobierno español solo   hace públicas cifras de superficie por Comunidad Autónoma, a partir de   los datos suministrados por las empresas de semillas.
No   hay ningún tipo de control ni seguimiento, y no hay posibilidad de que   los agricultores, convencionales o ecológicos, puedan protegerse o   reclamar daños por contaminación genética de los cultivos transgénicos   comerciales.
Casi la mitad de los experimentos con transgénicos al aire libre de la UE se realizan en territorio español
El Gobierno permite que España sea el campo experimental de las multinacionales en Europa.
El  Gobierno ha permitido que el 42% de los  ensayos experimentales al aire  libre que se han realizado en la Unión  Europea (UE) durante los  últimos años se realicen en nuestro país, según  datos oficiales [1].  Estos peligrosos cultivos al aire libre, que no  han pasado por ningún  trámite de evaluación de su seguridad, suponen un  grave riesgo de  contaminación de cultivos destinados a la alimentación.  El 82% de estos  ensayos han sido realizados por multinacionales como  Monsanto, Bayer o  Pioneer, lo que convierte a España, con el visto bueno  del Gobierno,  en el gran laboratorio de las multinacionales de los  transgénicos.
David  Sánchez, responsable de  agricultura y alimentación de Amigos de la  Tierra afirmó: “Se ha  demostrado muchas veces que es imposible  controlar la dispersión del  polen de estas plantas transgénicas, que  pueden contaminar cultivos  destinados a la alimentación incluso a  kilómetros de distancia. El  riesgo para la salud pública es evidente.”
Es  el  Gobierno el que autoriza todos los ensayos, previo informe de la   Comisión Nacional de Bioseguridad (CNB). Este organismo cuenta con solo 7   representantes científicos (de un total de 46 miembros), muchos de   ellos públicamente defensores de los transgénicos y con relaciones   demasiado cercanas con la industria de los transgénicos, sus fundaciones   y lobbies como para que los consumidores podamos estar tranquilos.   Entre los representantes de la Administración en esta Comisión, algunos   también mantienen una relación demasiado estrecha con la industria [2].   Entre los cultivos experimentales aprobados, los hay de un maíz   transgénico con demostrados daños a la salud [3]. Ni siquiera cuando hay   evidencias científicas de peligro sobre la salud pública, la CNB o el   Gobierno han puesto alguna traba.
Además de   albergar casi la mitad de los ensayos al aire libre en la UE, España es   el único país que cultiva transgénicos de forma comercial, con más de   80.000 hectáreas de maíz transgénico cultivadas en 2008. Frente a esta   posición, países como Francia, Alemania, Austria, Grecia o Polonia   mantienen la prohibición de su cultivo.
“El   Gobierno se posiciona claramente a favor de los intereses de las   multinacionales frente al interés público, permitiendo que España, su   población y su medio ambiente, seamos el gran laboratorio de las   multinacionales de los transgénicos en Europa” señaló Sánchez.
A   esto hay que añadir una política de falta de transparencia en la toma   de decisiones, como ha sido denunciado de forma repetida por  ecologistas  y agricultores [4].
La  publicación de las actas  de la Comisión Nacional de Bioseguridad pone  de manifiesto la falta de  rigor y el sesgo a favor de la industria
AVISO:  TRAS LA PUBLICACIÓN  DE ESTE INFORME, EL MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE,  MEDIO RURAL Y MARINO  HA RETIRADO DE SU PÁGINA WEB LAS ACTAS DE LA  COMISIÓN NACIONAL DE  BIOSEGURIDAD (CNB). SE PUEDEN ENCONTRAR PINCHANDO  AQUÍ
Amigos  de la Tierra ha analizado en un nuevo  informe [1] las actas de la  Comisión Nacional de Bioseguridad (CNB),  publicadas después de  permanecer ocultas durante años a la opinión  pública. El análisis de  las reuniones de este órgano supuestamente  científico que asesora al  Gobierno en materia de transgénicos demuestra  la absoluta falta de  rigor y control sobre los cultivos y alimentos  modificados  genéticamente, además de un evidente sesgo a favor de la  industria.
“Durante  años la industria ha  intentado construir el mito de que los  transgénicos eran los alimentos  más seguros y evaluados de la historia.  Sin embargo, un análisis de los  organismos de evaluación y control  demuestra que esta afirmación es  absolutamente falsa.” afirmó David  Sánchez, responsable de Agricultura y  Alimentación de Amigos de la  Tierra.
España es  el único país de la Unión  Europea que permite el cultivo de transgénicos  a gran escala, y apoya  su postura en las decisiones de la CNB y de su  equivalente europeo, la  Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA  por sus siglas en  inglés). Mientras, ya son 10 los países de la UE que  han prohibido el  cultivo de maíz transgénico, y otros cinco han  recurrido judicialmente  la aprobación del cultivo de la patata  transgénica.
Un  análisis de la composición y  trabajo de estos organismos demuestra que  se caracterizan por la  excesiva cercanía de sus miembros con la  industria de los transgénicos  que deben regular. En el caso del  organismo español, la CNB, la lectura  de sus actas muestra la desidia y  las chapuzas de esta Comisión. Nadie  vigila, nadie hace cumplir la ley  y además:
• Las recomendaciones y deliberaciones de la CNB se basan con frecuencia en criterios políticos y no en criterios científicos.
• La CNB está claramente sesgada a favor de las multinacionales y es extremadamente dura en su trato a la sociedad civil.
•   La CNB ni tan siquiera sanciona cuando las multinacionales incumplen   las condiciones de la autorización impuestas por la misma CNB.
•   Dentro del Gobierno nadie quiere asumir competencias,  responsabilidades  y decisiones que tengan alguna relación con los  transgénicos, dejándolo  todo al criterio de la CNB.
“La  nueva ministra  de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, debe abordar este tema  de forma  urgente. Es imprescindible desmantelar la CNB y crear un  comité  científico transparente, independiente y que abarque todos los  impactos  de la liberación de transgénicos al medio ambiente. Pero este  debate no  puede producirse en la situación actual. El primer paso  necesario es  aplicar el principio de precaución y prohibir el cultivo  de transgénicos  en España, como ya hicieron las principales potencias  agrícolas  europeas.” añadió Sánchez.
Fuente y para más información:
David Sánchez Carpio, Amigos de la Tierra: 91 306 9921 – 691471389
Prensa de Amigos de la Tierra, Teresa Rodríguez: 680 936 327 – 913069900
Notas:
[1] El mapa y un listado de estos ensayos está disponible en la web
[2   Amigos de la Tierra, 23/09/09. “Casi la mitad de los experimentos con   transgénicos al aire libre de la UE se realizan en territorio español”.   Nota de prensa disponible en:
[3]   Amigos de la Tierra, 14/12/2010, “Amigos de la Tierra denuncia el   fraude de la evaluación científica de los transgénicos en España”.
http://terroralternativo.blogspot.com/2011/05/terrorificos-cultivos-transgenicos-en.html



